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Elena Chiari
26 septiembre 2017
Tiempo de lectura: 5 min.

Cómo hacer una prueba A/B en la llamada a la acción

Siempre usamos botones para interactuar con el mundo físico. En la vida cotidiana, pulsamos botones para encender la computadora, llamar al ascensor o subir el volumen de la tele. Los botones de CTA (call-to-action [llamada a la acción]) en los mensajes electrónicos funcionan del mismo modo: se usan para atraer la atención del usuario, instarlo a hacer clic y llevarlo a una página de destino.

Frecuentemente, es difícil de comprender cuáles son las características que hacen que un botón sea más “atractivo” ante los ojos del lector.

A partir de esta premisa, existe una importante herramienta —no siempre utilizada debidamente— para captar el comportamiento de nuestros destinatarios: la prueba A/B.

Hacer una prueba A/B implica enviar dos o más versiones diferentes del mismo mensaje a un grupo de nuestros destinatarios y analizar su reacción ante la modificación de las variables (asunto del mensaje, imágenes, llamada a la acción, etc.).

Hoy vamos a descubrir cómo realizar una prueba A/B sobre la CTA.

Llamada a la acción: las variables de prueba

En el ámbito de la CTA son muchas las variables que podemos probar con nuestros lectores. A continuación vamos a explorar las más significativas.

1. El color

Sabemos que los colores tienen la capacidad de influenciar el comportamiento inconscientemente: éste es un fenómeno que podemos aprovechar hábilmente en nuestras comunicaciones. En la percepción común, los colores cálidos (amarillo, anaranjado) suscitan optimismo; los colores fríos (azul y celeste), suscitan calma y confianza; y el verde, relax y frescura. Prueba con colores diferentes para tu CTA: te permitirá comprender cuál de ellos funciona mejor para lograr tu objetivo.

El uso de colores que contrastan con el color del correo electrónico puede ser una solución para diferenciar la acción a tomar. Pero debemos tener cuidado de no exagerar: una elección incorrecta de las paletas de color podrían arruinar completamente la comunicación y evitar los clics en vez de producirlos.

Asimismo, recuerda que es siempre una buena idea utilizar los colores que identifican la marca de la empresa en el cuerpo del correo electrónico.

 2. El tamaño

Cuando se trata de la CTA, el tamaño del botón puede marcar una diferencia importante. El botón debe ser lo suficientemente grande para que sea claro, pero un tamaño exagerado puede resultar muy agresivo y obstaculizar la experiencia del usuario. En este caso, conviene probar tamaños diferentes para crearse una idea del impacto que produce en los lectores.

Al decidir el tamaño de un botón, también es importante tomar en cuenta su visualización en los dispositivos móviles. Comprueba que esté bien equilibrado en el conjunto del diseño y que el usuario pueda hacer clic fácilmente, incluso en las pantallas más pequeñas.

3. La ubicación

Siempre se recomienda colocar el botón de manera tal que sea visible apenas movamos la barra de desplazamiento a pesar de que en algunos tipos de correo electrónico, se logra mejor conversión si la CTA está precedida de una explicación del contenido. Otra alternativa es la inserción de una segunda CTA, una antes de mover la barra de desplazamiento y otra después del primer desplazamiento. Otra variante adicional sería el uso de diferentes alineaciones: derecha, izquierda o centro.

4. La redacción

El texto debe comunicar claramente qué ocurrirá al hacer clic. La truco está en buscar soluciones creativas sin que perdamos jamás de vista la transparencia del mensaje. Un ejemplo es el consabido “Compra ahora”. Esta CTA, clara y concisa, podría confundir a los lectores más inexpertos, llevándolos a pensar que se trata de una compra “obligada” inmediatamente después del clic. En este caso, se aconseja probar soluciones más delicadas como “Añadir a la cesta” o “Seguir comprando”.

Otra variante que podemos utilizar es la forma personal del verbo. Podemos por ejemplo probar el éxito de un imperativo como “Compra aquí”, respecto de la primera persona del singular “Procedo con la compra”.

También podemos modificar la longitud del texto y medir su impacto. Tomando en cuenta la buena práctica de usar de tres a cinco palabras como máximo, podemos probar agregar o quitar términos: ¡el cambio de una sola palabra puede marcar la diferencia!

5. Efectos especiales

Los botones se pueden destacar con formas particulares que se alejan de los formatos estándar. ¿Qué tal si probamos agregar estos “efectos especiales” para explorar la interacción?

Entre algunas variables podríamos indicar las siguientes:

  • El radio o el ángulo de las esquinas del botón
  • Aplicar un efecto tridimensional
  • Aplicar un efecto de sombra

Prueba A/B con MailUp

 Luego de haber definido algunos puntos teóricos, podemos ponernos manos a la obra creando una prueba A/B en la plataforma MailUp. Para que la prueba sea confiable, se debe realizar sobre una muestra estadísticamente significativa. Para ello, normalmente recomendamos seleccionar un mínimo de 6.000 destinatarios.

Paso 1: Crea el correo electrónico

Comienza por guardar un correo electrónico mediante el menú Mensajes.

Ahora puedes crear la(s) copia(s) del mensaje original para trabajar en las variables. Para ello, selecciona el mensaje original en Mensajes > Email, y en el menú Edita haz clic en Crea copia.

Paso 2: Crea la variable

Trabaja en las variables de tu mensaje. En lo posible, concéntrate en una sola característica (p. ej. color, tamaño, texto) para lograr una lectura clara de los resultados.

Paso 3: Configura la prueba A/B

Una vez seleccionados los mensajes con los que se hará la prueba A/B. Atención: como métrica de la prueba, selecciona Mejor índice de clic.

Luego, determina el número de horas en las que el mensaje con mejor desempeño se enviará a los destinatarios restantes.

Finalmente, haz clic en Continúa para configurar el envío.

Paso 4: Chequea el éxito de la prueba A/B

Una vez terminado el experimento, podemos controlar su progreso haciendo click en Estadísticas combinadas. Recuerda que el parámetro a consultar en la prueba A/B sobre la CTA es la tasa de clics. Si deseas compartir el informe con tus colegas, simplemente haz clic en Para compartir este inform

Para resumir, tres consejos de buenas prácticas

1. Prueba un solo elemento a la vez

Para que la prueba se pueda interpretar fácilmente, es importante que se prevea una única variable. Por ejemplo, si debes validar el impacto de una llamada a la acción (CTA), todos los otros elementos del mensaje (asunto, imágenes, alineación, etc.) no se deben modificar.

2. Sé coherente con las condiciones de envío

¿Cuánto tiempo debe transcurrir entre la prueba A/B y el envío real del mensaje ganador? Si realizas la prueba A/B por la mañana, sería ideal enviar el mensaje ganador en ese horario. La modificación de las condiciones horarias podría incidir en el desempeño.

3. Escoge un grupo aleatorio para realizar la prueba A/B

Para recopilar resultados creíbles y significativos, debemos probar dos o más segmentos comparables y aleatorios. Con MailUp no es necesario crear grupos manualmente, ya que la plataforma segmenta aleatoriamente dos o más grupos de prueba.

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Elena Chiari

Soy una chica de pueblo trasplantada a la ciudad. Tengo un diploma en Lenguas y Literatura Extranjera y me apasiona la tecnología que puede mejorar el día a día de la gente. Soy Digital Project Manager de MailUp y me ocupo de desarrollar y planificar las estrategias de mercadeo digital.

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