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Claudio Garau
8 febrero 2022
Tiempo de lectura: 4 min

Cookies de sitios web: qué son y cómo funcionan

Cada vez que abres un sitio web, se abre un banner que te pide que administres las cookies: ¿qué son exactamente y por qué son importantes? A continuación, te explicamos qué son, cómo funcionan y para qué se utilizan las cookies.

En los últimos años, algunas medidas legislativas relacionadas con la política de privacidad de un sitio web, como la Ley de cookies y el GDPR (General Data Protection Regulation), han llamado la atención sobre las cookies y su capacidad para registrar datos de navegación. Pero, ¿cuál es la definición precisa de «cookies» y cuál es su función?

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Qué son las cookies

Las cookies son pequeños archivos de texto que almacenan cierta información sobre la actividad online de un usuario, son generadas por los servidores que gestionan los sitios web y se almacenan en los navegadores donde permanecen hasta que quedan inactivas o son eliminadas.

Cuando accedes al área privada de una plataforma y tu sesión permanece activa, o agregas productos en el carrito de compras de un e-commerce que quedan almacenados, esto es posible gracias a las cookies. A nivel técnico, su objetivo principal es recordar las acciones y preferencias de un usuario para brindarle un servicio personalizado.

Una cookie puede ser esencial para el funcionamiento de un servicio, como en el caso de todas aquellas funciones que implican varios pasos y cada paso debe ser registrado hasta el final del procedimiento previsto.

Retomando el ejemplo de las compras online, los pasos necesarios podrían ser la selección de productos, el pedido y el pago. Las cookies permiten seguir estos pasos para que se pueda llegar al checkout sin perder datos indispensables para la realización de la operación.

También existen cookies útiles para analizar algunas características de los usuarios, como por ejemplo su ubicación geográfica o el tipo de dispositivo que utilizan, y otras que pueden proporcionar un perfil más detallado como las que se utilizan en marketing para proponer publicidad personalizada.

Las cookies no son todas iguales, por lo que podemos distinguirlas según su finalidad y función.

Cómo distinguir las cookies

Un criterio útil para clasificar las cookies es su duración, entendiendo por este término su período de vigencia. Esto permite identificar 3 tipos de cookies de la siguiente manera:

  • cookies de sesión;
  • cookies permanentes;
  • routine.

Las cookies de sesión se caracterizan por un ciclo de vida más corto, su duración está vinculada al tiempo de permanencia en un sitio web o al uso de una de sus funciones y, en cualquier caso, se eliminan cuando se cierra el navegador.

Las cookies permanentes almacenan de forma persistente algunos datos del usuario y pueden tener una fecha de caducidad. Se utilizan por ejemplo en procedimientos de inicio de sesión para evitar que los usuarios tengan que repetir la autenticación cada vez que quieran interactuar con un servicio. Piensa por ejemplo en las plataformas de la red de Google (Gmail, GDrive o el propio buscador) cuyas cookies duran más que la única sesión en la que se generaron.

Las routine, cada vez menos utilizadas también por cuestiones relacionadas con las normas de privacidad, han sido durante mucho tiempo una atribución de los plugins (por ejemplo, reproductores de video) y tienen la característica de replicarse para persistir incluso en el caso de que se vacíe la caché del navegador.

Cookies y seguimiento

Es posible distinguir aún más las cookies según su titularidad. ¿A quién pertenecen las cookies que se generan en los navegadores?

Desde este punto de vista tenemos:

  • cookies propias (first party cookies): son las que se almacenan en el dominio por el que navega el usuario;
  • cookies de terceros (third party cookies): son aquellas almacenadas en un dominio diferente al que navega el usuario.

Las first party cookies son gestionadas por el administrador de las páginas web que se visitan y no son accesibles desde otros sitios de Internet. Un ejemplo podrían ser las cookies utilizadas para permitir configurar el idioma en el que se desea consultar los contenidos.

Vinculadas principalmente a la calidad de la experiencia del usuario durante la navegación, éstas pueden ser de sesión o permanentes en función del servicio que deban prestar.

Las cookies de terceros, por otro lado, son visibles desde múltiples sitios web y permiten actividades de seguimiento, por lo que a menudo se utilizan con fines de marketing.

Su objetivo principal suele ser la creación de perfiles de usuarios, lo que ha suscitado preocupaciones con respecto a la protección de la privacidad, tanto que Google, el desarrollador de Chrome, tiene previsto dejar de admitirlas mediante la introducción de una tecnología alternativa en el futuro, denominada FLOC (Federated Learning of Cohorts), que en lugar de elaborar perfiles de usuarios individuales, crea grupos de usuarios que comparten características similares.

Distinción de las cookies según la ley de cookies

La ley de cookies, una normativa europea que establece la obligación de obtener el consentimiento informado del usuario para el uso de determinados tipos de cookies, ha introducido nuevas categorías de cookies en función de su finalidad.

En base a esto distinguimos entre:

  • cookies técnicas;
  • cookies analíticas;
  • cookies de elaboración de perfiles.

Las cookies técnicas son cookies indispensables para el funcionamiento de una página web o del servicio para el que han sido creadas. Por ejemplo, el carrito de compras de una tienda de comercio electrónico requiere cookies para poder almacenar los productos, de lo contrario los usuarios no podrían adquirirlos. En este caso, sin embargo, los datos recopilados deben limitarse a los necesarios para llevar a cabo esta operación.

Las cookies analíticas, por el contrario, almacenan un mayor número de datos porque proporcionan información y métricas útiles para la elaboración de estadísticas. Mediante estas cookies, el propietario de un sitio web puede saber, por ejemplo, en qué días de la semana se genera más tráfico, en qué zonas geográficas residen sus visitantes, qué páginas garantizan un mayor tiempo de permanencia, cuáles se abandonan con mayor frecuencia y otros datos útiles para maximizar la productividad.

Por último, las cookies de elaboración de perfiles son aquellas cookies que recopilan tal cantidad de datos que permiten elaborar perfiles detallados de los usuarios; su utilidad radica en que permiten un alto nivel de personalización no solo del servicio prestado, sino también de los contenidos, incluyendo la visualización de ofertas comerciales adaptadas a las preferencias, hábitos y comportamientos detectados en cada usuario.

En concreto, la ley de cookies se refiere principalmente a las cookies de elaboración de perfiles y de terceros para las que el usuario debe poder expresar su consentimiento informado debido a que no son indispensables para la prestación de un servicio.

Según la legislación europea y las recientes directrices sobre el consentimiento de la EDPB, para un uso legítimo de las cookies, en términos generales, es necesario que:

  1. se proporcione a los usuarios información adecuada sobre su uso;
  2. en ausencia de consentimiento específico del usuario, solo se activen las cookies técnicas;
  3. la activación de las cookies analíticas y de elaboración de perfiles tenga lugar solo después de que el usuario haya dado su consentimiento específico;
  4. el acceso a los servicios y funciones del sitio web no esté sujeto al consentimiento del usuario a la llamada cookie wall, es decir, esa pantalla (wall, precisamente) que aparece frente a los visitantes de un sitio en particular y con la cual se comunica la obligación de aceptar todas las cookies antes de poder acceder al servicio web deseado.

Con referencia al punto 3, también es importante destacar que acciones como hacer scroll en una página, a diferencia de lo que sucedía antes de la publicación de las mencionadas directrices, ya no pueden interpretarse como una manifestación positiva de consentimiento, y por lo tanto considerarse válidas. Estas acciones, de hecho, pueden ser difíciles de distinguir de otras actividades que un usuario realiza en el sitio y, por lo tanto, causan confusión sobre el otorgamiento real del consentimiento. Por lo tanto, es necesaria una actividad positiva inequívoca, como, por ejemplo, la acción concreta de presionar el botón «Aceptar».

Conclusiones

Las cookies son una herramienta que utilizan los sitios web para recopilar información sobre los visitantes, conocer cómo funcionan ayuda tanto a los usuarios a proteger su privacidad como a quienes realizan una actividad online a elegir las formas más correctas de adquirir la información necesaria para su trabajo.

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