Cosas buenas y malas sobre el uso de una cuenta privada de Instagram para la marca

Los medios digitales han anulado efectivamente las fronteras físicas. Una marca de cualquier parte del mundo puede promocionarse a personas en cualquier parte del mundo, todo en cuestión de segundos. Una sola campaña viral tiene el potencial de llegar a millones de personas y en todo el mundo. Entonces, sí, hacer branding no es una tarea tan simple como podría haber sido hace unas décadas.

Si bien la ecuación es más compleja ahora, también es más efectiva. Más personas tienen acceso a miles de marcas y, a su vez, las marcas pueden llegar a un público objetivo mucho mayor. Obviamente, esto genera más ventas, mejores ingresos, mayores oportunidades de expansión, etc.

El branding hoy es mucho más que un simple logotipo, un eslogan mediocre y posiblemente una mascota con la que relacionarse. El branding es un ejercicio detallado y bien analizado que necesita abordar una serie de factores.

• ¿Por qué la gente debería elegirte?
• ¿Qué tan actual es su estrategia de marca?
• ¿Cuál es la imagen de marca que intentas crear?
• ¿Cuál es el tipo de audiencia que se relacionará con tu marca?

La lista de preguntas puede ser casi interminable, pero cada una es tan importante como la otra. El branding no es solo una o dos cosas, sino que se mantiene unida por una multitud de aspectos. Algunas marcas han hecho un trabajo brillante al abordar todos estos aspectos y, como resultado de un branding inteligente, multiplicaron su patrimonio neto y aumentaron sus ingresos por diez.

Ahora las redes sociales son una parte muy importante de la matriz de marketing digital. De hecho, se podría argumentar que en los tiempos actuales las redes sociales son el aspecto más importante. Plataformas como Facebook, Instagram y Twitter han logrado reunir a millones de personas de todo el mundo y les han dado un medio donde pueden interactuar y conectarse en red. Sin embargo, ya no se trata solo de redes.

Es el mercado perfectamente abierto para que las marcas promocionen y penetren a millones de personas. En realidad, a mil millones de personas. A partir de 2019, Instagram alberga a mil millones de usuarios activos de todos los rincones del planeta, y sí, ese número aumentará aún más en los próximos años. Instagram ha crecido fenomenalmente en un corto período de tiempo, lo suficiente como para ser llamada la aplicación de redes sociales más grande del mundo.

No es sorprendente entonces que las marcas estén haciendo un esfuerzo consciente para estar muy activas en Instagram y usarlas como una plataforma para la marca y las promociones. Con el tipo de alcance y tráfico de que es capaz Instagram, el marketing digital puede ser muy lucrativo para las marcas. De hecho, Instagram en sí mismo es una plataforma muy amigable para los negocios y brinda a las marcas (o incluso a los individuos) la oportunidad de tener Perfiles de Negocios públicos. Los perfiles comerciales ofrecen opciones como:

● Correo electrónico directo y contacto

● Ubicación de Google Maps

● Hipervínculos a sitios web

● Backlinking en las historias de Instagram

● Anuncios patrocinados y promocionados

● Información sobre el rendimiento por publicación, inclusive métricas

● Visitas de perfil y análisis de tráfico.

Y así. Por lo tanto, Instagram también ha sido un entorno propicio para las marcas, lo que les ha facilitado participar en campañas de marketing y llegar a su audiencia virtualmente.

Al igual que Instagram ofrece a los usuarios la opción de tener una cuenta comercial y pública, también existe la opción de tener una cuenta completamente privada en la plataforma. Una cuenta privada garantiza que todas y cada una de las publicaciones compartidas en un feed privado solo sean visibles para sus seguidores. Hay muchas razones por las cuales las personas optan por cuentas privadas, para estar a salvo y para  protegerse de Internet, estas son las razones más importantes. Para una persona que no busca promocionar o vender nada a través de Instagram, una cuenta privada es, de hecho, una gran opción.

¿Qué tan visible es una cuenta privada de Instagram para una marca?

Veamos los pros y los contras.

1. Filtrando seguidores

Una cuenta pública le da acceso a cualquiera que tenga una cuenta de Instagram para seguirla, y esto no tiene filtro. Entonces una cuenta auténtica o falsa puede seguir una marca. Ahora, para muchas marcas, las cuentas de spam no son más que números falsos y no tienen otro valor. No es probable que estas cuentas creen ningún tipo de interacción e incluso podrían enviar spam con comentarios y mensajes.

Por lo tanto, una marca que busca filtrar los perfiles falsos y crear un seguimiento 100% auténtico definitivamente debería optar por una cuenta privada. Esto les da la opción de elegir qué solicitud aceptar o rechazar, una vez que hayan realizado su investigación de antecedentes. Las cuentas de spam están presentes en cantidades bastante grandes en Instagram, e Instagram ha hecho varios esfuerzos para eliminar esas cuentas y mantener su red genuina.

2. Protección de datos

Es muy fácil para alguien plagiar algo fuera de Internet hoy y publicarlo como suyo sin dar el debido crédito. Y si no hay marcas registradas o patentes permitidas, tampoco se pueden demandar. Si una marca es particular en cuanto a asegurar que su contenido sea robado o copiado, entonces tener una cuenta privada reduce un poco el riesgo.

No, esto no garantiza una protección total de ninguna manera, pero seguramente reduce el riesgo. Solo los seguidores del perfil podrían ver el contenido, e incluso si comparten el contenido a través de messenger, solo otra persona que siga la cuenta de la marca puede verlo. También evita la opción de compartir contenido con las historias de uno. Por lo tanto, una cuenta privada ofrece una cantidad considerable de protección para el contenido que se publica.

3. Actividad privada

Cualquier actividad realizada desde una cuenta privada de Instagram no puede ser vista por todos. Solo aquellos que siguen esa cuenta solo pueden notarlo, y eso garantiza otra capa de protección de la privacidad. Por ejemplo, si a una marca le gusta o comenta una publicación, solo los seguidores podrán ver esto. Cualquier marca que busque mantener su participación en línea en otra publicación privada fuera del alcance del público podrá hacerlo.

Incluso en la pestaña donde se puede ver la actividad minuto a minuto de otras páginas, solo los seguidores podrán ver la actividad de una marca. Esto funciona muy bien para cualquier marca que no quiera arriesgarse a estar bajo el alcance constante del público.

1. Alcance y seguimiento reducidos

Como se discutió anteriormente, uno de los principales objetivos de una marca que intenta establecerse en las redes sociales es llegar a la mayor cantidad de personas posible. Con una cuenta privada, aunque se pueden evitar el spam y los seguidores falsos, también puede afectar el alcance general de la marca.

Por ejemplo, cualquier campaña de marketing solo será visible para los seguidores. Incluso los hashtags asociados con la campaña no harán mucho por el alcance, porque no será visible en las búsquedas públicas. El tráfico generado generará una caída, y esto nunca puede ser bueno para una marca.

Cuando maximizar el alcance y la visibilidad es el objetivo principal de una marca, una cuenta privada no es de mucha ayuda (a menos que el seguimiento privado sea un número masivo). Entonces, incluso si una marca publica contenido excelente que podría venderlos bien, solo un puñado de personas lo verá.

 2. Menor índice de compromiso

El compromiso es un factor muy importante para las marcas en las redes sociales y también es indicativo del rendimiento de sus campañas. Un mejor compromiso significa que la marca se está desempeñando bien y viceversa, por lo que es crucial que una marca se concentre en aumentar el número de compromisos. Sin embargo, esto se convierte en una tarea bastante difícil para una marca con una cuenta privada, porque solo los seguidores pueden hacer me gusta o comentar.

Los no seguidores no pueden ver o interactuar con publicaciones privadas, y tampoco pueden verlo, alguien más lo comparte con ellos (a menos que decidan seguirlo también). Una vez más, existe un obstáculo importante en la forma en que la única opción es que una marca se haga pública con su perfil. Los números bajos de compromiso (poor engagement) pueden obstaculizar la presencia en línea de una marca, lo que tampoco va a ser bueno para sus ingresos.

3. No hay información de perfil

A diferencia de un perfil público de Instagram, uno privado no incluye las opciones adicionales de rastrear el tráfico, obtener métricas y números o incluso analizar el rendimiento del perfil. Está completamente sellado e Instagram no proporciona ningún número. Intentar rastrear estos números sin la ayuda del software puede ser bastante engorroso y lento, y puede que tampoco sea tan preciso.

Entonces, si una marca está tratando de rastrear y mejorar los números de Instagram, las ideas son bastante esenciales y no se pueden evitar.

4. Limitación del contenido promocionado

Los perfiles privados conservan la función de cuenta comercial de promocionar contenido, pero, nuevamente, solo los seguidores pueden ver estos anuncios. Cuando el contenido se promociona a través de un anuncio patrocinado en una cuenta pública, las marcas pueden llegar a miles de personas en función de cuánto están dispuestas a gastar. También pueden elegir el grupo demográfico y hacer que la orientación de los anuncios sea muy específica.

Todas estas funciones adicionales faltan en una cuenta privada de Instagram y pueden dañar el alcance de una marca y el ROI de los gastos publicitarios.

Las cuentas privadas tienen muchos beneficios que no pueden pasarse por alto; sin embargo, esto podría no ser aplicable a marcas e individuos que intentan aumentar su visibilidad en Instagram. De hecho, tener una cuenta privada podría ser perjudicial para el crecimiento de una marca y no ayudará a los números de ninguna manera. Para las personas normales que desean salvaguardar su privacidad, una cuenta privada es una opción ideal.

No se puede decir lo mismo del perfil de Instagram de una marca porque la promoción y el reconocimiento de la marca tienen una correlación directa con los números. Los números más altos son una señal de un mejor rendimiento y alcance, que es exactamente lo que una marca debería apuntar. Por lo tanto, si una marca decide volverse privada o no es una decisión personal, ¡pero seguramente no una que vaya a hacer mucho por todo lo que una marca necesita para sobrevivir a la dura competencia!